EMPEZAMOS Y ACABAMOS EN LA ESTACIÓN DEL NORTE
- Qué mejor para buscar un sitio de inicio que en la estación de trenes de Valencia. Si vas en metro (plano) la parada es la de Xátiva (Línea 3).
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Estación del Norte: Es una estación terminal de carácter monumental y estilo modernista inaugurada en 1917 por Norte (empresa de ferrocarriles española) quien encargó su construcción a Ribes uno de los arquitectos de la compañía. Destaca por su riqueza ornamental y sus grandes proporciones. En 1983 fue catalogada como Bien de Interés Cultural.6 Goza también de la consideración de estación histórica por parte de Adif.
Al lado de la Estación se encuentra la La Plaza de Toros que fue construida entre 1850 y 1860. Es neoclásica, inspirada en la arquitectura civil romana, el teatro de Flavio Marcelo (Coliseo), o el anfiteatro de Nimes (Francia). Fue construida por el arquitecto valenciano Monleón Estellés. Se trata de un cuerpo polígonal de 48 lados, con más de 17 metros de altura y 52 de diámetro del ruedo. Es una de las plazas más grandes de España. Fué inaugurada el 20 de junio de 1859. Actualmente es propiedad del Hospital General, siendo administrada por la Diputación Provincial de Valencia. Su aforo actual es de 12.884 localidades. Sus carteles taurinos son de los más populares de España.
Seguimos por la calle Marqués de Sotelo (enfrente de la Estación del Norte) en dirección al Ayuntamiento. Llegamos a la Plaza del Ayuntamiento que es el nombre que recibe la plaza más importante y céntrica de la ciudad de Valencia.
La Plaza, anteriormente conocida como la Plaza del Caudillo, acoge uno de los eventos más representativos de las Fallas como es la Mascletà. Desde el 1 de marzo hasta que finalizan las fiestas falleras (19 de marzo), la Plaza se llena de gente y de pólvora todos los días a las 14:00 horas. La Plaza es famosa además por la fuente que se encuentra en ella y que por las noches se ilumina y su luz cambia de color. Además destacan sus puestos de flores, que se han convertido en los verdaderos iconos de la plaza.
El Ayuntamiento es de inicios del siglo XX. Un bello edificio con una torre central y flanqueado por sendos torreones circulares. Se debe a los arquitectos Francisco Mora y Carlos Carbonell, que le dieron un aire barroco y monumental. Aquí se alberga el museo Histórico de la Ciudad, donde está el Pendón de la Conquista y la espada de Jaime I. Otro museo ubicado en el gran edificio es el Paleontológico. La fachada cuenta con la vistosa Torre del Reloj y el Balcón Principal.
Cruzamos la plaza y tras pasar la fuente, cogemos la calle de nuestra izquierda que se llama Av. María Cristina. Tras unos metros llegaremos al Mercado Central. Es, sin duda, el paraíso de los gastrónomos. Es también un magnífico edificio modernista. Hecho a principios del siglo XX, el mercado es la catedral del consumo doméstico, un edificio cargado de luz y colorido, en el que sobresale su airosa estructura rematada por una bellísima cúpula. El goce estético derivado de ver su estructura bella y funcional en una superficie de más de 8.000 metros cuadrados.
Aprovecha la oportunidad para comprar algún producto típico de Valencia, como arroz o tomarte una rica horchata o unos buñuelos con chocolate. El domingo está cerrado, pero hay un mercadillo alrededor del mercado muy concurrido.
A la izquierda del Mercado tenemos la Iglesia de los Santos Juanes, de origen gótico, pero que fue barroquizado tras un incendio que lo dañó seriamente en el XVI. Tal vez la zona más original es la fachada que da hacia la lonja, con interesante bajorrelieve y coronada por una airosa torrecilla, todo de época barroca. Sobre ella se alza la torre del reloj, flanqueada por los dos Santos Juanes y coronada por el famoso "pardal de Sant Joan", la veleta a la que -según cuenta la tradición- se hacía mirar a los niños cuando sus humildes padres los abandonaban en la plaza. En la parte baja de la terraza se abren "les covetes de Sant Joan", semisótanos en los que antaño se ubicaban chatarrerías y tiendas de viejo, parte de la historia viva de Valencia.
Enfrente de la iglesia nos encontramos con La Lonja. Es tal vez la mayor joya española del gótico civil, y fue construida en las postrimerías del siglo XV para lugar de contratación. En ella se recogió el Consulado del Mar, institución de derecho marítimo, y la Taula de Cambis. Se trata de un edificio que marcó la primacía valenciana entre las ciudades españolas ribereñas del mediterráneo, con una inusitada actividad comercial. Es particularmente atractiva la sala principal con sus columnas helicoidales y su magnífica bóveda. En el ala izquierda está el Salón del Consulado del Mar, con magnífico artesonado.
La entrada a la Lonja se hace por detrás de la fachada principal. Los domingos la entrada es gratis
Saliendo de la Lonja, seguimos por nuestra izquierda y cogemos la primera a la derecha (c/ Burguerins), luego izquierda por c/ Marsella y llegaremos a la Iglesia de San Nicolás, iglesia con obra gótica y barroca e interesantes pinturas: Juan de Juanes, Vicente López, etc. Retablo de Rodrigo de Osona. El Papa Calixto III fue rector de ésta parroquia. Fue probablemente una de las primeras iglesias parroquiales fundadas en el siglo XIII, y presenta la planta habitual de una sola nave con seis capillas entre los contrafuertes y cabecera poligonal. A la derecha de esta portada hay una capilla exterior cerrada con una verja que se llama del fossar, porque allí estaba antes el cementerio parroquial.
Tiene fama de ser muy milagroso y si haces la promesa que es ir andando desde tu casa a la iglesia durante tres lunes consecutivos, te concede lo que has pedido... Es muy cuirosa la entrada que tiene en la calle Caballeros, por que es un pasillo estrecho y alargado de uns 40 o 50 metros que te lleva a la verdadera entrada de la iglesia.
Tras salir de la iglesia seguimos por la derecha y saldremos a la calle Caballeros. Es una de las calles más emblemáticas de Valencia y uno de los ejes centrales del barrio del Carmen, antigua zona de palacetes donde vivía gran parte de la nobleza de Valencia. Actualmente, la mayoría de edificios han sido rehabilitados, pero la calle Caballeros sigue conservando su majestuosidad. Como curiosidad, aquí, en esta calle, se encuentra el mayor número de palacios de toda la ciudad. En la calle Caballeros conviven también tribus urbanas, vecinos y turistas. El comercio alcanza en esta vía formas inimaginables: desde el negocio familiar y centenario, hasta el más actual y moderno. Y cuando cae la noche, la calle Caballeros late aún con más fuerza. Es entonces cuando el ocio asume el protagonismo. La calle se empapa de vida. En sus terrazas, sus cafés, sus bares y locales, el visitante apura el último sorbo de la noche valenciana.
Si seguimos a nuestra izquierda llegaremos a la Plaza de Tossal. Además de locales donde tomar una copa y empezar la noche, podemos encontrar también lugares donde cenar. Siguiendo por la calle caballeros llegariamos a las Torres de Quart. Pero nosotros volvemos sobre nuestros pasos y seguimos por la calle hasta llegar a El Palacio de la Generalidad (foto izquierda) es un magnífico edificio de origen gótico, sede del Gobierno Valenciano. Se trata de uno de los edificios españoles más destacados en el llamado gótico civil, aunque parte de su obra se acabó en el siglo XX. El torreón más antiguo es el que da a la plaza de la Virgen, contiguo a un recoleto jardincillo de naranjos. En él se halla el Salón Dorado, una bellísima estancia con notables artesonados. Entramos por la calle de nuestra izquierda y saldremos a la Plaza de Manises.
Nos encontraremos ante el Palacio del Marqués de la Scala o señores de Manises. Construido en S XVI, aunque en el XVII y XVIII sufrió notables transformaciones, mezclando el gótico, renacimiento y el barroco.
Ahora nos dirigimos por la calle Serranos y saldremos a las Torres de Serrano.
Torres de Serrano. Es la entrada grandiosa a Valencia por el camino de la comarca de Los Serranos. Datan del siglo XIV. Al ser derribada la muralla, las torres quedaron airosas, como magnífico arco triunfal de acceso a la urbe. La puerta está flanqueada por sendas torres de planta poligonal, con almenas y detallada decoración exterior. Sus dos fachadas, por delante y por detrás son tan distintas como interesantes.
En la actualidad las puertas se pueden visitar y subir, desde donde aún a día de hoy se tiene una vista formidable de Valencia. Las puertas de Serranos se utilizan para varios actos en la ciudad. Quizá el más característico es la crida de las fiestas de las fallas, donde, a finales de febrero, la fallera mayor llama a los valencianos y falleros a comenzar las fallas.
De aquí viene la expresión “Quedarse a la luna de Valencia”. Las puerta de las Torres eran cerradas por la noche tras el toque de queda. Aquellos rezagados que llegaban tras el cierre no podían pasar al interior y por lo tanto no tenían posibilidad de ir a dormir a sus casas, por lo que debían pasar el resto de la noche al raso, a la luna de Valencia.
Una vez visitado las Torres nos dirigimos a la derecha y cogemos la calle Muro de Santa Ana/Navellos. En está calle se encuentra la histórica Casa de los Dulces (conocida por su antigua denominación de Casa de los Caramelos). El escaparate, con la enorme fachada de cristal, tras la cual se agolpan miles de caramelos.
Seguimos por la calle y llegaremos a la Plaza de la Virgen. Situada en el barrio de La Seu, es la heredera del antiguo foro de la Valentia romana. Está limitada, al este, por la Basílica; al oeste, por los jardines del Palacio de la Generalidad y viviendas particulares; al norte, también por viviendas particulares; al sur, por la Catedral y por la llamada Casa Vestuario, que sirve de lugar de reunión a los miembros del Tribunal de las Aguas antes y después de sus sesiones ante la Puerta de los Apóstoles de la catedral. En la fachada de la Casa Vestuario se encuentra una placa conmemorativa de la visita a la plaza del papa Juan Pablo II, 8 diciembre de 1982.
En relación con el Tribunal de las Aguas, en la mitad norte de la plaza se encuentra la Fuente del Turia, una representación alegórica, en bronce, del río Turia, rodeado por ocho figuras femeninas, desnudas y con tocado de labradoras valencianas, que representan a las ocho acequias principales que irrigan la Vega de Valencia (Mislata, Benágeber y faitanar, Favara, Mestalla, Moncada, Oro, Quart, Rascaña y Azud del Repartiment). La fuente es obra del escultor Manuel Silvestre Montesinos y fue inaugurada en 1976.
Basílica de la Virgen de los Desamparados. Patrona de Valencia y de todo el Antiguo Reino de Valencia. Ostenta la dignidad basilical merced a Pío XII el 21 de abril de 1948. Fernando el Católico en un Privilegio real, concedió el título a su histórica Cofradía con el nombre de ‘Verge dels Innoscents e Desamparats’ el 3 de junio de 1493. La visita del rey Felipe IV a Valencia en 1632 y la circunstancia de que a través de la intercesión de la Virgen se justificaran sus victorias de Fuenterrabía y Tortosa, impulsaron a la promoción de una nueva y Real Capilla dedicada a la Virgen. Así mismo, se le atribuyó a la Virgen el haber intercedido durante la peste de 1647 en la curación del Virrey Conde de Oropesa, convenciendo así al propio Virrey de la necesidad de dotar a la imagen de una residencia digna. Se optó por construirla próxima a la Catedral, centro de devoción.
La catedral de Valencia. Es una construcción que se inició en el románico y que tiene abundante gótico. Está ubicada donde, según es tradición, se dijo la primera misa inmediatamente después de ser conquistada la ciudad por Jaime I en el siglo XIII. La puerta sur, la principal, es barroca y por ella se accede a la nave de fábrica gótica. Esta entrada se realizó en el XVIII por el arquitecto alemán Konrad Rudolf, y está inspirada en Bernini
A la derecha de la entrada se halla la capilla del Santo Cáliz. Es una antigua sala capitular, de un bello estilo gótico, con una interesante bóveda de crucería y un delicado retablo. Allí se muestra el que según la tradición- es el cáliz de la Última Cena. En la nave sorprende la claridad que entra por el cimborrio, octogonal, una obra notable gótica, de indudable belleza. Por la izquierda del crucero se halla la puerta de los Apóstoles que es gótica. Famosa porque se reúne allí cada jueves el Tribunal de las Aguas. La puerta por la que se accede en la parte opuesta del crucero es la de la Almoina o del Palau, que recae sobre el palacio Arzobispal. Esta entrada es de un románico sencillo.
Seguimos nuestro camino por la calle Micalet y llegamos a el campanario de la catedral es el famoso Micalet, torre emblemática del siglo XIV, con planta octogonal y unos 50 metros de altura, a cuya cima se accede tras superar 207 escalones. La construcción de la Torre se inicia en 1381 y finaliza en 1429. Se llama "Torre del Miguelete", por la gran campana de las horas, que ha servido para denominar, por metonimia, al conjunto.
Saliendo de la Catedral nos encontramos en La plaza de la Reina.
Es una de las plazas más bulliciosas y concurridas de la capital. Está dedicada a la reina María de las Mercedes de Orleans, breve esposa del rey Alfonso XII. Es además la referencia para numerar los edificios de Valencia, y no la Plaza del Ayuntamiento, como se piensa. En ella se encuentra, además, el kilómetro cero de las carreteras radiales de Valencia competencia de la Generalidad Valenciana.
Al viajero que avanza desde la calle de la Paz le llamará la atención la airosa torre de Santa Catalina, del siglo XVII, bello ejemplar de influencia aragonesa. La torre es parte de una iglesia de tres naves que permanece casi escondida entre los edificios que la rodean. En el interior sorprende un gótico de gran pureza, aunque escaso de luz.
En el entorno se halla la recoleta Plaza Redonda y populares horchaterías. La plaza Nueva o del Cid, luego conocida como plaza Redonda o "Clot", fue construida por Salvador Escrig en 1840 sobre un espacio urbano vinculado desde antiguo al pequeño comercio, y en particular a la venta de pescado y carne. No en vano, una de las calles por los que se accede a ella todavía se llama "de la pescadería".
Saliendo de la Plaza Redonda en dirección hacía la calle San Vicente Mártir nos encontraremos con la Iglesia San Martín, con orígenes góticos y exterior más moderno. La joya más valiosa está sobre su portada. Se trata de un grupo escultórico flamenco.
Ahora, saliendo de la iglesia nos vamos hacía la derecha y cogemos la calle de la Paz. Llamada al principio Peris y Valero, en honor de su fundador, es una de las más importantes reformas urbanas del pasado siglo. De nuevo trazado rectilíneo, diseñado en 1869, tiene 16 metros de anchura, y une la plaza de la Reina con los jardines de la Glorieta y el Parterre, ofreciendo al fondo la bella perspectiva de la torre de Santa Catalina. Al final de la calle llegaremos a la Portà de la Mar.
La Puerta de la Mar es un monumento histórico, en realidad son los restos de las antiguas murallas de Valencia, que protegían el casco medieval de la ciudad. Es una copia de la Puerta Real que fuera derribada junto con el resto de las murallas en 1865. Lleva una cruz en homenaje a los valencianos muertos durante la guerra civil. Al lado de la plaza está el Palacio de Justicia: fue en su origen la Casa Aduana, construida por orden de Carlos III entre 1758 y 1802. Por ella se canalizaba todo el comercio que provenia del mar. En 1828 se transformó en fábrica de tabacos y en 1914 comenzaron las obras de adaptación para convertirla en la sede del Palacio de Justicia
Ahora nos vamos a la calle Colón. Es la calle comercial más importante de la ciudad de Valencia, y la quinta calle más cara de España, después de Calle de Preciados y Calle Serrano en Madrid y Portal del Ángel y el Paseo de Gracia en Barcelona. Tenemos que coger la calle Jorge Juan y llegaremos al Mercado de Colón. Es un antiguo mercado ubicado en la ciudad de Valencia, hoy rehabilitado y dotado de comercios y establecimientos dedicados a la hostelería. Está declarado además como Monumento Nacional. El mercado fue restaurado por completo durante el año 2003. Volvemos a la calle Colón y siguiendo hasta el final llegaremos a la Estación del Norte.
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